martes, 12 de septiembre de 2017

Esperando que la aspirina. Fabián Casas.

Una modesta aspirina constituye el motor impulsor del poema, actuando como catalizador de la reflexión y el desarrollo poético posterior que nos lleva a en uno de esos momentos insondables (e indeseados) en que uno "piensa en su vida" y se descubre indefenso y perplejo ante el tiempo que va pasando y sus efectos. 





Es lo que ocurre con Esperando que la aspirina del destacado poeta argentino Fabián Casas, cuya obra poética es sorprendente y áspera, inteligente y viva. Una línea cercana: contar lo cotidiano con inteligencia.


Esperando que la aspirina

Esperando que la aspirina empiece a trabajar,
que acomode los cuartos, que revuelva el café
y que traiga a mi madre, fresca
a esta tarde de agosto
hojeo revistas estúpidas, escucho discos viejos
me pregunto en qué momento
los dinosaurios sintieron
que algo andaba mal.

Fabián Casas

(Buenos Aires, 1965) 

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