miércoles, 27 de septiembre de 2017

La arquitectura de Corrales. Gabino Alejandro Carriedo.

En 1965, Gabino Alejandro Carriedo fundó la revista de arquitectura, diseño y arte El Inmueble que se transformaría, dos años más tarde, en la revista Nueva Forma, mítica revista de arquitectura de los años setenta. Esta afición y dedicación profesional le hizo interesarse por la obra de arquitectos, escultores y pintores contemporáneos, lo que, en 1973, plasmó en el libro Los lados del cubo, cuyos poemas suponen una indagación en la obra de esos artistas y a la vez albergan la particular visión del mundo del poeta. 




Muestra de ello es el poema La arquitectura de Corrales que, a mi modo de ver, no lleva a un breve, pero completo, tratado de arquitectura, ya que en tres estrofas nos sumerge en los principales fundamentos de la arquitectura: geometría, color y funcionalidad para el hombre.

La arquitectura de Corrales

1. Si por la línea no lo fuera
lo sería por el ángulo.
Si por el ángulo no,
por el triángulo cuadrado.
Si por el cuadrado no,
sería por el rectángulo.
Si no fuera por la línea
que se fractura no habría
triángulo-ángulo-rectángulo.
Y si todo esto no fuera
plano, volumen, espacio,
¿cómo engordar en el cubo,
lo lírico-matemático?

2. El gran paralelepípedo
se despliega hacia lo blanco
por el ocre del naranja
del ladrillo o el veteado
de la madera y el gris
del verde hormigón armado,
cromatismo que hacia arriba
-lo mismo que antes la línea,
va desde el negro de abajo.
La fórmula coherente
o algo incoherente acaso
de Mondrian, Van Doesburg, Mies
reinventa lo carismático.

3. Si por la línea no lo fuera 
lo sería por el marco,
lienzo de cuadro en el paisaje
que entre los árboles miramos
si no es por su lado humano.
Si no fuera por la línea
que se fractura no habría
puerta, ventana, tejado,
luz cenital que se aventa,
coloquio, aire circulando
como circula un hombre muerto
a través de los obstáculos

Gabino Alejandro Carriedo

(Palencia, 1923 – San Sebastián de los Reyes, 1981)


Recuerdo con esta entrada que, en estos días, del 29 de septiembre al 8 de octubre, se va a celebrar la tradicional, otoñal y siempre magnífica Semana de la Arquitectura en Madrid.


miércoles, 13 de septiembre de 2017

En recuerdo de Bill Evans

El 15 de septiembre se cumple el trigésimo séptimo aniversario del fallecimiento de Bill Evans en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, que en los párrafos finales de la biografía Vida y música de Bill Evans, de Peter Pettinger, se describe de la siguiente manera.

El domingo, Laurie Verchomin y Joe LaBarbera convencieron a Bill de que fuera al Hospital Mount Sinai. De camino, y a pesar de que no paraba de expectorar sangres y decía estar mareado, fue capaz, antes de desmayarse, de indicarles el camino a LaBarbera, que conducía el coche. Joe entró en el hospital llevando el cuerpo debilitado del pianista en brazos.


Bill Evans murió aproximadamente a las tres y media de la tarde del día siguiente, el lunes 15 de septiembre de 1980, a causa de una úlcera sangrante y de una bronconeumonía. Aquello no fue, sin embargo, sino el resultado de otros muchos factores, y el más grave de todos, la hepatitis. De joven había sufrido hepatitis, y el consumo continuado de drogas había contribuido a empeorar el mal estado de su hígado. Durante los últimos meses, como ya ocurrió en el pasado, Evans estaba desnutrido. Sin embargo, quienes lo conocieron creen  firmemente que fue la muerte de su querido hermano lo que acabó con sus ganas de vivir y le hizo abandonarse. Según Nenette, "Bill había estado urdiendo un plan para huir de su dolor".

El lento suicidio del pianista fue doloroso, pero Evans se enfrentó a la muerte amparado por el éxtasis que le provocaba su arte.
      *    *    *
Bill Evans descansa en Baton Rouge, Louisiana.”

Y es que, en efecto, en el último año y medio de Evans se produjo un doble proceso. Por una parte, se fue produciendo una caída en barrena de su estado de salud agravado por la vuelta a sus problemas de adicción. Pero, por otra parte, en esa etapa se produce un renacer musical como un ave fénix. 


Formó el último gran trío con, los entonces jóvenes, Marc Johnson y Joe LaBarbera, con los que tocaba cada vez más a gusto y conpenetrado; sus interpretaciones volvieron a ser brillantes y dinámicas; llevaron a cabo una frenética actividad y volvió a componer temas inolvidables como Letter to Evan, Your Story, Tiffany o Knit for Marie F, que pasaron rápidamente al repertorio habitual.

También, en ese último año, interpretó de forma contumaz y casi obsesiva, ya que aparece en, prácticamente, todas las grabaciones realizadas por Bill Evans desde enero de 1979, el tema I Do it for Your Love, composición de Paul Simon que estaba incluido en su álbum  Still crazy after these years de 1975. La canción le llegó a Evans a través del armonicista belga Toots Thieleman que había participado como músico de sesión en la grabación del disco mencionado.

La delicada, triste y aparentemente – sólo aparentemente – fácil melodía de Paul Simon, pasó a convertirse en arte puro, en delicadeza y sensibilidad extrema en el piano de Evans; en un legado que, como muchas otras de sus composiciones e interpretaciones, está ya en la historia del jazz y en la historia de la música.


Dejo aquí enlace a dos interpretaciones. La primera es del 26 de noviembre de 1979, del álbum The Paris Concert Edition one, grabado en directo por Radio France en el Espacio Cardin de la capital francesa. Es una grabación oficial, de buena calidad y con muy buen sonido, supervisada y producida por su productora Helen Keane, que supuso la presentación “oficial” del nuevo trío.

La segunda interpretación, se produjo en la última serie de actuaciones de Bill Evans y su trío en el club Keystone Korner de San Francisco, durante ocho noches, entre el 31 de agosto y el 7 de septiembre, sólo unos días antes de su muerte. No es una grabación oficial y fue editada con el título Consecration: The Last Complete Collection, casi diez años después del fallecimiento  de Evans, en 1989.  Al hablar de estas grabaciones, Helen Keane expresó que “Bill no acababa de sentirse a gusto sobre el escenario, no sabía que lo estaban grabando y no habría consentido la publicación”


Sin embargo tiene el impagable valor de ser, en efecto, la última – the last – grabación del gran pianista. 

Que sigue en nuestra memoria y que hoy, en el aniversario de su muerte, queremos recordar. "Con amor y sordidez" como habría querido Esme, la protagonista del cuento de Salinger

martes, 12 de septiembre de 2017

Esperando que la aspirina. Fabián Casas.

Una modesta aspirina constituye el motor impulsor del poema, actuando como catalizador de la reflexión y el desarrollo poético posterior que nos lleva a en uno de esos momentos insondables (e indeseados) en que uno "piensa en su vida" y se descubre indefenso y perplejo ante el tiempo que va pasando y sus efectos. 





Es lo que ocurre con Esperando que la aspirina del destacado poeta argentino Fabián Casas, cuya obra poética es sorprendente y áspera, inteligente y viva. Una línea cercana: contar lo cotidiano con inteligencia.


Esperando que la aspirina

Esperando que la aspirina empiece a trabajar,
que acomode los cuartos, que revuelva el café
y que traiga a mi madre, fresca
a esta tarde de agosto
hojeo revistas estúpidas, escucho discos viejos
me pregunto en qué momento
los dinosaurios sintieron
que algo andaba mal.

Fabián Casas

(Buenos Aires, 1965) 

viernes, 8 de septiembre de 2017

El suicidio como declaración objetiva de culpa.

Transcribo las notas que escribió este buzo, después de leer la columna de opinión (In)Autenticidad de Enrique Gil Calvo en El País el 1 de agosto.

"Enrique Gil Calvo ha escrito un artículo escalofriante que me reafirma en el sentimiento de que este país anda muy necesitado de autos de fe y de desfiles de acusados (o de culpables; ¡tanto da!), caperuz y sayón puestos sujetos a los escupitajos e insultos del pueblo soberano. Con confesión pública y, después, suicidio en vez de hoguera. Gil Calvo da por supuesto que el suicidio es declaración objetiva de culpa; lo juzga positivo y parece exhortar a que todo sujeto sometido a sospecha o imputado haga lo mismo. Blesa ha mostrado el camino.

A continuación, relatando las historias de cada uno, hace mención expresa de varios nombres de personas, (alguna, ni siquiera imputada), acaba pareciendo dar a entender , que es lo mejor que podrían hacer. Uno de los mencionados es Rajoy. También menciona a Puigdemont en ese sentido, pero parece que se corta ya que sostiene que legitimaría el brexit catalán.

El suicidio como declaración objetiva de culpa. Se le ha ido la pinza."

jueves, 7 de septiembre de 2017

Graceland. Paul Simon.

No se como, este 2107, ha vuelto un viejo amigo: Paul Simon. Ha vuelto con el album de 1986, Graceland,  y sobre todo con el tema que le da título, que es un milagro. Fruto de varias casualidades encadenadas.

Una cinta de cassette con música sudafricana  Gumbots accordion jive hits, cae en manos de Paul Simon que se interesa por la música sudafricana como, por ejemplo, los Boyoyo Boys



A Simon le recordó vagamente los primeros pasos del rock and roll de los cincuenta. Lo que le lleva a la aventura de ir a Sudáfrica a grabar canciones con artistas locales de color que dio lugar al album de Graceland, lleno de temas de fusión.

En una de las sesiones con el acordeonista Forere Motloheloa, que tocaba en una de las canciones del album, The Boy in the Bubble, se produjo un sonido de la batería que suena muy como en las canciones de viaje del country y las primeras grabaciones de Sun Records, cuna del más genuino rock and roll inicial, con un ritmo muy rápido. 



La sección rítmica del guitarrista Ray Phiri, el contrabajo Baghiti Khumalo y el batería Isaac Mtshali acaban haciendo sonar una cierta forma de country rápido, produciéndose un ejemplo de "cómo funciona una colaboración, incluso cuando no es consciente de que está ocurriendo", en palabras de Paul Simon. Que puso letra a la música; y ahí nació Graceland.

Canción que va a la búsqueda del country y del rock después de pasar por Sudáfrica, enriqueciéndose con el genio de unos maravillosos músicos. Con la pirueta de la letra de una canción de viaje de Mississipi a Memphis, hasta el lugar del nacimiento del rock and roll de Elvis Presley.

The Mississippi Delta was shining
Like a National guitar
I am following the river
Down the highway
Through the cradle of the civil war
I'm going to Graceland
Graceland
In Memphis Tennessee
I'm going to Graceland 

Elvis, que allí grabó en 1955, la extraordinaria  Mystery Train, a la que Graceland tanto recuerda.