viernes, 24 de marzo de 2017

Por el túnel de Guadarrama

En la vuelta el pasado lunes de Zamora, (con el traslado de la fiesta de San José al día 20 en Madrid), tuvimos ocasión de revivir, en carne propia, el chiste de hace varios años acerca de cómo arreglaba un informático una avería en un automóvil.



Tunel de Guadarrama (Flickr)

El caso es que en mitad del túnel de Guadarrama se encendieron todas las alarmas rojas del coche, apareció un letrero – en inglés, por supuesto – con algo así como “failed engine”  y comenzamos a perder velocidad, los coches pitándonos y logramos salir, no sé cómo, a unos 20 km/h del túnel parando a continuación: el coche muerto en el andén.

La furgoneta de asistencia de la autopista llegó pronto y entre que si se llama a una grúa y entre que si no, a la conductora de la furgoneta se le ocurrió.

“¿Y por qué no apagan, salen del coche, cierran, abren, vuelven a entrar y lo intentan poner en marcha?”

Que es lo que hacía el informático del chiste. Y eso hicimos…y funcionó. Al día siguiente en el taller dijeron que al coche no le pasaba nada.

Entretanto, casi no matamos. Tenemos coches, trenes y aviones presos de la electrónica que pueden hacer pirulas de estas; hacer “paf” sin saber por qué. Si eso ocurre: a rezar para que no se estrelle el Airbus o para que no te des o no te den un cacharrazo.

¡A la felicidad por la electrónica!, que ahora es eterno trending topic. A la felicidad y quién sabe si a otras tenebrosas situaciones.. y todos tan felices y contentos. 

jueves, 23 de marzo de 2017

Cálculo infinitesimal. Javier Peralta Coronado.

Javier Peralta Coronado, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), con una brillante carrera docente especializada en Didáctica, en Historia de las Matemáticas y en las relaciones de ésta con las artes, falleció repentinamente el pasado 6 de diciembre. Su última obra publicada fue el libro Las Mates en verso, colección de 50 sonetos matemáticos; con objetivos didácticos y de divulgación encomiables y resultados muy brillantes. 


Presentamos el dedicado al cálculo infinitesimal en el que presenta a sus inventores y nos hace ver la complementariedad entre el cálculo diferencial y el integral.


Cálculo infinitesimal (Soneto XXXIII)

Cálculo infinitesimal. Formado
por el diferencial. Que lo esencial 
es hallar, a una curva que me han dado, 
su tangente en un punto real. 

Y si una parte es la diferencial, 
averiguar con alta precisión
el área que limita una función, 
es la otra: el cálculo integral. 

¿Sorprende que en las partes anteriores 
en las que se divide la cuestión 
sean complementarios los actores? 

Por cierto, antes hubo algún intento, 
pero son Newton y Leibniz los autores, 
con polémica, sí, sobre el invento.

Javier Peralta Coronado (1949 - 2016)

miércoles, 22 de marzo de 2017

Rocío, ay, mi Rocío

En Rocío encontramos una de las joyas del repertorio de la canción española, uno de los títulos más  destacados de la edad de oro de la copla que transcurrió desde mediados de los años veinte hasta el inicio de la guerra civil española.

Compuesta en 1932 fue, al parecer, la primera colaboración entre el poeta y letrista Rafael de León y el músico Manuel López Quiroga. Fructífera colaboración que duró más de dos décadas, (en pareja o en trío junto con el dramaturgo Antonio Quintero), y que produjo más de 1000 obras.



Rafael de Leon (Wikipedia)

Rocío tuvo un gran éxito. Fue una de las canciones más populares, en ambos bandos,  de la guerra civil; si bien en alguna crónica se resalta que el bando republicano se apreciaba en la letra el drama del abandono  de Rocío, engañada por un señorito que, obviamente se asociaba al bando nacional.

Se alejó el mocito de la vera mía,
fue mentira todo lo que me juró
y mis ojos lloran tras la celosía
por aquel cariño que se marchitó.

En esos años iniciales destacan dos versiones: la muy flamenca con guitarra y voz solamente de Canalejas del Puerto, que suena naif y potentísima: brutal; y la elegante versión de Imperio Argentinacon acompañamiento de guitarras muy a la porteña, que puso al tema en el repertorio de copla y se convirtió en modelo de interpretación vocal. 


Las dos letras de Rocío

Rocío tiene dos letras. Las dos firmadas por Rafael de León. En una de ellas, en la segunda parte de la copla, Rocío se ve seducida y abandonada, y se barrunta cierta oscuridad en cuanto a su situación vital.

Se alejó el mocito de la vera mía,
fue mentira todo lo que me juró
y mis ojos lloran tras la celosía
por aquel cariño que se marchito.
Ayer por la tarde hablando en su oído
con otra del brazo le he visto pasar;
me ha vuelto la cara, no se ha conmovido,
pero estoy segura que me vio llorar…

Es la letra que oímos en las versiones de Canalejas del Puerto Real  y, la ya más moderna - pero también redonda y poderosa – de Rocío Jurado.

En la otra versión de la letra – que posiblemente coincide con la versión de Imperio Argentina - se conserva afortunadamente el  inmortal estribillo:



Imperio Argentina (Wikipedia)


Rocío  ¡ay mi Rocío!
ramillete de claveles…

La estrofa inicial cambia y en los primeros versos surge esa magnífica y más que típica estampa andaluza:

De Sevilla un patio "salpicao" de flores,
una fuente en medio con un surtidor,
rosas y claveles de todos colores,
que no los soñaba mejor ni un pintor...

En la segunda parte de la nueva letra, Rocío está “arrecogía” en un convento, a donde la condujo la seducción del malvado señorito.

Ahora es otro el patio "salpicao" de rosas,
patio de las monjas de la "Cariá",
donde hasta la fuente llora silenciosa,
la canción amarga de su soledad.
Regando las flores hay una monjita
que como ella tiene carita de flor,
y que se parece a aquella mocita,
que tras la cancela, le hablaba de amor.

Es la letra de las versiones de Imperio Argentina,  de la suelta y fácil interpretación de Carlos Cano y de la de Miguel Poveda, una de las últimas realizadas.


Rocío en La prima Angélica de Carlos Saura

En la década de los setenta Carlos Saura realizó tres películas seguidas: El jardín de las delicias (1970), La prima Angélica (1973) y Cría cuervos (1975) en las que se mostraban los efectos del pasado, con guerra civil incluida, en el presente combinando los aspectos sociológicos e históricos con la introspección individual de los protagonistas.

Las tres películas comparten un procedimiento  narrativo consistente en mantener la apariencia actual de un personaje en el pasado, técnica que tiene una importancia central para el desarrollo narrativo de La prima Angélica, en que prácticamente de forma continua José Luis López Vázquez pasaba de interpretar, de forma magistral, el niño que fue en la guerra civil y el adulto de los años setenta.





Desde el punto de vista musical en las tres películas hay una contraposición de las músicas del pasado con las del presente. En La prima Angélica el presente musical viene dado por una intranscendente canción dabadadá, Change it All de The Friends Band Co. y la copla que representa el pasado y sus recuerdos es Rocío, en la interpretación de Imperio Argentina que resulta una de las piedras angulares de la película.

Desde luego, lo merece pues es, digamos, una de las tres coplas más grandes. 

Rocío, ay, mi Rocío,
manojito de claveles
capullito florecío;
de pensar en tus quereres
voy a perder sentío.
Porque te quiero, mi vida,
como nadie te ha querido.
Rocío, ay, mi Rocío.

Y si fuera por el estribillo: la más grande, sin duda.

lunes, 13 de marzo de 2017

Hilario Camacho y Antonio Machado

Vuelve con el 22 de febrero, aniversario de la muerte en Colliure de Antonio Machado, el que debió ser su último verso, encontrado en un bolsillo de su chaqueta:

Estos días azules y este sol de la infancia

Que parece que es a donde fueron los últimos pensamientos de Antonio Machado: a sus días de infancia y a la luz de Sevilla.


Retrato de Antonio Machado
Leandro Oroz, 1925. De Wikipedia

Y esos versos me llevan a Hilario Camacho que le puso música, de forma magistral, al gran poeta; en concreto al poema Sueño, incluido en el libro Soledades. Galerías. Otros poemas de 1907, con esos preciosos versos iniciales:

Desagarrada la nube; el arco iris
Brillando ya en el cielo,
En un fanal de lluvia
y sol el campo envuelto.

Convertidos en canción con el título El agua en sus cabellos.

Hilario Camacho revisitado en este final de invierno. Encuentro en Youtube varios directos que me reafirman en la opinión de que fue el cantautor con más bella voz y que mejor cantaba de su generación.



Una voz aguda, de terciopelo, bien modulada, con una entonación perfecta, Siempre, hasta en temas de encargo como Tristeza de amor, sus interpretaciones cobran un aliento y un brillo especiales en interpretaciones siempre originales y nunca rutinarias. Los cuatro luceros, Cuerpo de ola y otras cuantas más, inolvidables. Como Madrid amanece en que cantaba:

¡Que solo estás, que solo estás…!
En medio de tanta gente, ¡que solo estás!

Le pudo la sensibilidad y el hastío ante un mundo que pareció darle la espalda y nos dejó, por voluntad propia, en 2006. Casi 11 años después, no dejamos de lamentar su marcha.


lunes, 6 de marzo de 2017

Georges Seurat. La fábrica. Adam Zagajewsky.

Mucho se ha hablado, en estas últimas semanas, de los precios de la electricidad y sus misterios: impuesto especial a la electricidad, costes de compensación a los sistemas extrapeninsulares, primas a las renovables, coste del bono social, déficit de tarifa, … y, finalmente, las subastas diarias. 


Fabrica. Dibujo de Georges Seurat
(Menil Gallery, Houston)

El poeta polaco Adam Zagajewsky nos habla en el poema Georges Seurat: la fábrica,  de una peculiar forma de producción de la electricidad, también misteriosa, en que unos esclavos silenciosos mueven una enorme dinamo y encienden chispas doradas en las partes más remotas del globo También lloran o fuman cigarrillos selectos en un silencio absoluto. No indica nada acerca de si esas chispas doradas entran en una subasta diaria.


GEORGES SEURAT: LA FÁBRICA

A Jaceck Walyós

En las montañas, en las lindes del mapa, allí donde la hierba se vuelve insolente y afilada como bayonetas de desertores, se erige una fábrica olvidada.

No sabemos si es el amanecer o el ocaso. Sólo sabemos una cosa: aquí, en este tétrico edificio, nace la luz.

Los esclavos silenciosos de transparentes y angostos rostros de monjes bizantinos hacen girar una enorme dinamo y encienden chispas doradas del amanecer en las partes más remotas del globo. Algunos lloran, otros fuman cigarrillos selectos, ligeros como el respirar de un gorrión. No responderán a ninguna pregunta: les han cortado la lengua.

Justo al lado del muro, allí donde crecen negros hierbajos, se ha escondido la oscuridad. Hay un silencio absoluto. Crece el pelo del mundo.

Deseo. El Acantilado, 2005. (Traducción de X. Farré)

Adam Zagajewski

(Lviv, actualmente Ucrania, 1945)

jueves, 2 de marzo de 2017

Adiós a Mary Taylor Moore: La chica dela tele.

En este pasado mes de enero falleció Mary Taylor Moore: La chica de la tele, que así se tituló en España, la serie The Mary Taylor Show en que era Mary Richards, una joven soltera, independiente, moderna y, se intuía, sexualmente liberada, trabajando en un estudio de televisión. Se emiitió en USA entre 1970 y 1977, llegando a TVE 1, decalada, varios años más tarde.

Según le avanza la edad a uno, de pronto siente un sentimiento de pérdida un poco extravagante, motivado por la muerte de personajes que no le tocan de cerca: son actores, escritores, cantantes... aparentemente olvidados pero que sí debieron ser importantes ya que piensas en ellos y sientes una mezcla de dolor y melancolía innegables.


Es el caso de Mary Taylor Moore. Ponían la serie a media tarde. Me gustaba verla a la vuelta de la Escuela (1), después del trayecto diario de metro entre las estaciones de Rubén Darío y Marqués de Vadillo, (línea 5). Suponía para mi un respiro entre tareas y disfrutaba de las pequeñas aventuras de Mary, siempre moderna, graciosa y optimista, y del resto de la redacción de aquella cadena de TV tan peculiar con personajes inolvidables; sobre todo Lou Grant, (que después llego a tener su propia y exitosa serie), interpretado por Ed Asner.

Después, al acabar la emisión - sería como en 3º o 4º de carrera - me ponía con las máquinas eléctricas, (aburridos transformadores y mágicas máquinas rotativas - el milagro de los motores asíncronos), la electrónica, la economía o lo que tocara. Así, hasta la cena, cada día.

Me ha quedado en el recuerdo el minuto escaso de introducción de la serie y, sobre todo, el tema musical de su banda sonora. Maravillosa canción melódica muy años setenta.

La he vuelto a escuchar en estos días. Se titula Love is all around y la compuso e interpretaba Sonny Curtis, de gran pedigree en el pop y country americano ya que formó parte muchos años de Los Crickets, grupo fundado por el mítico y llorado Buddy Holly, (del que Don McLean decía en su inolvidable American Pie, que el día de su accidente mortal fue el día en que la música murió: "the day the music die"). 


Fue autor también de otros grandes temas como More Than I Can Say y, sobre todo la magnífica y mítica I Fought the Law que triunfó en la versión de Bobby Fuller Four.

Como antes comenté, últimamente se va mucha gente cuya ausencia definitiva, (sin ser ni familia, ni amigos, ni allegados, ni famosos de postín o algo similar), sientes profundamente. Pasaron por tu vida y te hicieron bien. Benditos sean.

Adiós Mary Taylor Moore. Chica de la tele para siempre.. y gracias,

(1) "La Escuela" es la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, (la ETSII); en lo altos del hipódromo en el Paseo de la Castellana de Madrid, en la que me formé y pasé cinco años y pico de mi vida.