lunes, 21 de noviembre de 2016

A Day in Vienna. Dexter Gordon y Slide Hampton.

Jueves Jazz
Si hoy es jueves - o así - aquí hay jazz: Jazz porque sí. Para ti que te gusta el jazz, la música del siglo XX.

A Day in Vienna

En mi época más jazzera de los ochenta Dexter Gordon y Slide Hampton fueron dos de mis músicos favoritos; y en especial este album A Day in Copenhagen, grabado en marzo de 1969.

Aquí en España apareció en 1980 en aquella gloriosa colección que recogía parcialmente los catálogos de las compañías MPS, Stop Jazz y CFE, coordinada por el gran Juan Carlos Cifuentes, "Cifu",  que también escribía o traducía la contraportada original, junto con José Ramón Rubio que hacía crítica musical en Triunfo y en La Revista de Occidente.

Algo común a ambos músicos era que se habían instalado en Europa, donde parece que estaban más a gusto que en su país; en que eran malos tiempos para los músicos de color en el mundo del jazz. Hampton estaba recién aterrizado; había llegado en 1968 y permanecería en Europa hasta 1977. Dexter Gordon había llegado en 1962 y no volvió a USA hasta 1976.




El autor del texto de la contraportada del album, Joachim E. Berendt – traducido por el gran “Cifu”- define el tipo de jazz disco como “algo totalmente ortodoxo y tradicional dentro de los cánones del jazz moderno en el  que, tanto Dexter como Slide y sus demás colegas de la sesión crecieron”. Lo dice en concreto para A New Thing, uno de los temas originales compuestos por Hampton para el disco; pero vale también para el resto.

Y es que en un tiempo en que lo más en jazz iban a ser las tendencias híspidas y duras del free jazz y el post bebop, estos dos amiguitos, que podían tocar todo y entender todo, tenían un retrosabor clásico y un sonido siempre afinado.

Nos encontramos con un conjunto de músicos pletórico en lo mejor de su carrera con un Dexter Gordon inmenso, Dizzy Rice en la trompeta y con Slide Hampton que hace honor a su apodo de slide: deslizante y suavísimo es su toque en el trombón, a mayores de sus composiciones y del arreglo de todas los temas del disco, (salvo la versión de The shadow of your smile, improvisada intervención de Gordon con la rítmica). Y la sección rítmica, por cierto, es de primera división pues es la que solía acompañar a Dexter Gordon en el Montmartre Jazz Hus de Copenhagen: Kenny Drew al piano, Niels-Henning Oersted Petersen, considerado en ese momento el mejor contrabajista europeo, y Art Taylor, a la batería.


Dexter Gordon en 1978 (De Wikipedia)

Posiblemente haya temas mejores o más conseguidos en el disco, como el citado A New Thing o la versión del estándar You don’t Know What Love Is - con su bella melodía y el recuerdo de Billie Holiday – pero he elegido A Day in Vienna que es una belleza en el tema principal, en los solos y en el telón de sonidos de tramos intermedios y a propósito de la que Berendt indica que “es un ejemplo típico de la riqueza de sonidos que se pueden conseguir con tres instrumentos de viento”.

Y además, pasa que he estado hace poco en Viena y recuerdo con mucho gusto los tranvías, las calles limpias, los señores mayores en patinete y los caballos lipizzanos de la Escuela Española de Equitación.


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