miércoles, 27 de mayo de 2015

Ozono. Francisco Umbral

En la década de los noventa se produjo un gran avance en el conocimiento del ozono troposférico, contaminante secundario formado a partir de Óxidos de Nitrógeno (NOx) y Compuestos Orgánicos Volátiles (COV), en presencia de radiación solar. En el área mediterránea y cerca de las concentraciones urbanas se produce, a finales de la primavera, el aumento de sus niveles y la superación del umbral de aviso a la población. 


"Antes no hubiera ozono, todo limpio,
eran otros los duendes de Madrid,..."

En mayo de 2000, Francisco Umbral, que escribía siempre al hilo de la actualidad, trasladó en Ozono a lenguaje poético la complejidad del comportamiento del ozono contaminante - al que popularmente se le dice "ozono malo" - tildándolo de diablo cojuelo y duende. El poema contiene versos memorables y un sorprendente final. 

Ozono

El ozono es el duende de Madrid,
es un diablo cojuelo y posmoderno.
El ozono es el duende de los niños.
Pero es bueno y es malo, eso según,
y hay señores con barba que estudian el ozono,
y hay señores muy malos que le dejan volar.
El ozono trabaja con la ayuda del sol,
al sol le hace recados convenientes,
peligrosos recados,
y te avisa con tiempo de la contaminación.
Antes no hubiera ozono, todo limpio,
eran otros los duendes de Madrid,
pero este colegial de la escuela del sol
se va siempre de clase y mata a un niño
le da un susto al alcalde,
juega con la gripe, mala chica.
Atención al ozono, niños a esconder,
a ver mayo y el viento si se llevan el duende,
y se aclara Madrid, ciudad de ozono.
En el ozono anda Gallardón.

3-V-2000

Obra poética (1981-2000)
Edición de Miguel García-Posada
Madrid, 2009.

Ver más en La alegría de las musas

No hay comentarios:

Publicar un comentario