martes, 24 de marzo de 2015

Lección de anatomía. Alberto Carpio.

El narrador rememora cuando, de niño, vio el cuadro Lección de anatomía del Doctor Tulp de Rembrandt. Le explicaron el cuadro, su representación y personajes; pero fue su primer contacto con la muerte - algo que no entendía aún - y, de ello, nadie le dio razón. 



Lección de anatomía de Dr. Tulp (detalle). Rembrandt.

Alberto Carpio, joven poeta sevillano, publicó este magnífico poema en 2012. Al final del mismo se plantea una interesante cuestión: la ciencia; ¿debe buscar la verdad o enseñar la ausencia de misterio?

Lección de anatomía.

El hombre amoratado en la camilla
con los ojos velados como un pez en la plaza.
Las fibras sueltas que el Doctor Tulp levanta indiferente
y la piel retirada como si fuera un guante.
Mi padre conducía,
llegamos hasta Holanda, con sus canales y sus girasoles,
el mercado del queso aquel domingo,
la lencería azul de la mujer en el escaparate.

Mi padre nos mostraba el Rijksmuseum,
daba clases de historia
y los originales no enseñaban
nada que no estuviese ya en los libros.
No se habló de la muerte,
nos fuimos a comer.
Sólo tenía once años
la muerte como Rembrandt
era un nombre vacío,
mi padre nos habló de los colores,
cómo dispuso a cada personaje
según su economía.
 
Qué perseguía Tulp,
por qué nos miran,
por qué miran el libro y no al cadáver.
El profesor no busca la verdad,
les enseña la ausencia del misterio.
Entiendo que mi padre se callara.

Alberto Carpio
De Los comensales. Ed. Pre-textos, 2012.


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