domingo, 29 de diciembre de 2013

Plomo en el corazón

Debe ser cosa de la edad pero ahora los muertos me tocan más de cerca. Antes,  la mayoría de las defunciones te llegaban – si me permiten la imagen matemática – como en segunda derivada. Sin embargo, ahora - en este año - la sensación es de que todos te llegan en primera derivada y algunos ya – demasiados – directamente. 

Será cosa de la edad. A los cincuenta y cinco años – casi la misma edad que ahora tiene el buzo - César González Ruano escribía:

Van desapareciendo los mejores. Dios elige bien. Y se va quedando uno solo como en una selva en la que no dan sombra los árboles.

Me refresca la referencia Ignacio Ruiz Quintano, que la utiliza en Salmonetes ya no nos quedan, en recuerdo de Peter O’Toole, cuya reciente muerte le llega al buzo – en los términos expresados antes – en primera derivada; al igual, por ejemplo, que la reciente muerte del guitarrista Jim Hall y de tantos otros que nos han dejado recientemente.

Y los que más duelen, los directos. Federico, amigo del alma desde los 16 años, que nos dejó  a principios de septiembre tan de repente que, todavía, no nos acabamos de creer;  y, hace tres días, el tío Eduardo, cuyo fallecimiento nos ha dejado desolados, a pesar de la edad y de la larga enfermedad arrastrada.

El buzo se aferra a la idea (y a convencerse) de que el dolor está ligado a la felicidad, (ver nota), y que, por ello, deberíamos tener en cuenta que en cada momento de felicidad es posible que esté incluido un dolor futuro. Y, a la inversa, en los momentos de dolor hay que recordar la felicidad que tuvimos en el pasado, y que, precisamente, esa felicidad que tuvimos es la que nos hace sentir el dolor.

La bondad y sabiduría que nos dejaron; su cariño y su amistad. Estamos doloridos, pero no olvidamos las horas felices. 

El valeroso y esperanzador tono de Azurro, la canción de Paolo Conte interpretada por Adriano Celentano, también me consuela.

Nota
Esta idea está en la línea de lo que reflexionó C. S. Lewis en su obra Una pena en observación y que ya fue comentada en el blog en mayo de 2011.

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