jueves, 31 de octubre de 2013

Maremoto. Los Coronas

Los lunes al SURF

En las semanas pasadas, mientras que Gran Bretaña y el norte de Europa fueron visitadas por fuertes tormentas, en las costas de Portugal aparecieron grandes marejadas y en Nazaré se dieron cita muchos de los mejores surfistas del mundo por si aparecía y se podía surfear la gran ola; la big wave o, en el idioma indígena australiano, la bombora a la que The Atlantics le dedicaron un gran tema.


Carlos Burle se desliza sobre una ola gigante 
en Praia da Norte, en Nazaré (en terra.com)

Lo que ha pasado, es que el brasileño Carlos Burle podría haber logrado el record mundial si las mediciones oficiales confirman que la ola que surfeó sobrepasaba los 30 metros. Veremos. Aquí, la pueden ver.

En Los lunes al SURF lo queremos celebrar con el mejor grupo de surf instrumental español, Los Coronas. Su genealogía comenzó hace más de veinte años, en 1991, pero fue a partir de su disco grande de 1995, con el mismo título que el nombre del grupo, cuando se convirtieron en referencia del surf nacional.


De ese disco es el tema Maremoto que es redondo, surf puro. Desde entonces no han hecho más que mejorar. Hace tiempo ya, que deberían tener estatua homenaje a la vera del Manzanares. Pero ya se sabe que este país no tiene corazón.
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martes, 29 de octubre de 2013

Espiados

En la entrada Transparencia e Intimidad del mes de agosto, glosábamos la intervención de Luis Fernández-Galiano que exhortaba a aceptar, en esta era de internet en la que estamos definitivamente inmersos, una cierta falta de intimidad propia y una mayor opacidad del poder, en aras a que este mundo, embebido en internet, siga girando.

Pronto hemos visto los límites de la necesaria falta de intimidad que debemos pagar en esta era de internet a cambio de ese mayor recorrido de información que nos da. Parece que desde Estados Unidos tienen bien vigilado al mundo; a enemigos y a amigos. De Merkel abajo, nadie está libre de que su ordenador sea un terminal de la CIA, como sugiere El Roto.


El Roto en El País, (28 de octubre de 2013)

Y también, más opacidad del poder. Así todos se ofenden, (al fondo se oyen los gritos del capitán Renault - Claude Rains - de Casablanca: ¡qué vergüenza: en este local se apuesta!),

Protestan, (y dice campanudo Margallo en vano: “si se confirma el espionaje, podría suponer 'ruptura de confianza' entre España y EEUU” ; ¡cuidado!), se calan el chapeo, se van y no hay nada después.

EL PAÍS, entretanto, nos ofrece un titular esclarecedor: EEUU promete espiar sólo lo que necesite, no todo lo que pueda. Así que podemos concluir, (ver Nota),  parafraseando el título de aquel libro sobre violencia de género: EEUU nos espía lo normal.

Por lo que Obama, entre tanto, después de casi cinco años de escuchas, se va de weekend a Cape Cod, Massachusettssilbando Bye, bye Blackbird.

Nota

El libro en cuestión es Mi marido me pega lo normal. Agresión a la mujer: realidades y mitos, publicado en 2003, del que es autor el médico forense Miguel Lorente Acosta que fue Delegado del Gobierno para la Violencia de Género de 2008 a 2011.
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lunes, 28 de octubre de 2013

Yo soy un hombre del campo. Manolo Escobar.

Repaso un viejo escrito sobre mi infancia, a principio de los sesenta en Zamora, en el que recordaba aquellos veranos en el de Cabañales, junto al Duero, en casa de mis abuelos.

Si, de algún modo, (decía), existe para todo el mundo una Arcadia feliz, ésta se correspondería, en mi caso, a los veranos de mi niñez, digamos entre los siete y diez años en la casa de mis abuelos del barrio de Cabañales de Zamora. No había televisión y la vida se hacía en la calle. La bendita calle. Teníamos un punto de referencia y de encuentro magnífico: el Cabildo.


Vista del convento de las Dueñas Dominicas 
del Barrio de Cabañales. Zamora.

El Cabildo estaba a la puerta de la iglesia del convento de las dominicas - Monasterio de Santa María la Real de las Dueñas MM. Dominicas - y era como una especie de patio con una tapia baja de piedra que separaba la entrada de la iglesia de las carreteras de Salamanca y de Pinilla y era el centro geográfico del barrio. De esta forma, (aparte de ser, entre otras cosas, el lugar de encuentro y conversación para las mujeres del barrio a la entrada y salida de la muy matutina misa - la única misa a diario era a las ocho de la mañana- o, a su tiempo, de novenas y rosarios vespertinos), era, sobre todo el centro del barrio para los niños que pasábamos allí horas enteras del verano, jugando u observando el pequeño mundo que se desplegaba a nuestro alrededor.

Seguía, hablando de los diferentes amigos, juegos y paisajes; lamentando que el Cabildo estuviese cerrado en la actualidad y los niños no pudieran, ya, jugar en él. (Digamos, de paso, que a esa iglesia –de la que el buzo fue monaguillo –  es a la que llega el Martes Santo la Virgen, que el Jueves Santo por la mañana, se convierte en la Virgen de la Esperanza que procesiona, camino de Zamora, cruzando el Duero).

No mencionaba en el relato el buzo la música, las canciones que nos acompañaban. En aquella época, la única música que oíamos venía de la radio. Y en esa música de la radio, empezaba - más que a triunfar - a arrollar, Manolo Escobar: Pasodoble te quiero, Ni se compra, Yo soy un hombre del campo, Espigas y amapolas, El porompompero, Madrecita María del Carmen…  Sonaba a todas horas. Pero sobre todo, en las melodías dedicadas de antes del Diario Hablado y después por la tarde, cuando acababan las novelas. Las madres y las abuelas se las sabían todas; de memoria. Y nosotros, los niños, también.


Ahora que ha muerto Manolo Escobar, estamos oyendo los elogios merecidos para el gran cantante, para el poderoso intérprete, para el exitoso actor. Elogios también de algunos medios medios que, en ocasiones y en su tiempo, tanto le escatimaron. No hablaremos del burro muerto y de su cebada. Mejor pensar que nunca es tarde.

Recordamos con Yo soy un hombre del campo, (uno de sus primeros éxitos, interpretado en la película Los Guerrilleros de 1962, y que, además, venía a describir en parte su propia trayectoria vital), que ha muerto Manolo Escobar, bellísima persona y el más grande cantante popular del último tercio del siglo XX en España.
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jueves, 24 de octubre de 2013

Como librarse...

Al buzo no le ha gustado el tratamiento periodístico - sobre todo en los titulares - del triste episodio del criminal nazi Erich Priebke, muerto en Roma a los 100 años de edad, al que nadie quiere dar tierra. La triste historia de Erich Priebke de cuyo cadáver nadie quiere hacerse cargo. La evolución de los titulares es la siguiente:
  •         Este muerto no es mío, (20 de octubre). Casi el título de una película de Mariano Ozores, con el agravante de que es un espacio de Opinión del periódico.
  •        Cómo librarse de un nazi muerto. De Hess a Priebke, los restos de los criminales pardos son un grave problema, (21 de octubre). La cosa va a peor.
Y ello, porque no cree que deba hacerse broma alguna cuando se están contraponiendo de forma dramática dos cuestiones muy importantes. Está, en primer lugar, la lógica actuación de los regímenes democráticos en lo que se refiere a la defensa de sus valores y a no dar la más mínima oportunidad de difusión – y de culto funerario – a la nefasta y criminal ideología nacionalsocialista.

Pero es que, por el otro lado, está la obligación moral de honrar a los muertos. Al fin y al cabo parece ser que el género humano, de alguna forma, comenzó a serlo de verdad, entre otras cosas, desde que se le ocurrió algo más que dejar a los cadáveres tirados en el campo.  Desde entonces, el respeto a los cadáveres es algo universal y consustancial al derecho natural. De hecho, en el cristianismo es algo consustancial a la virtud de la caridad y es una de las obras de misericordia: enterrar a los muertos.


Fachada del Hospital de la Caridad
Sevilla (de wikipedia)

En Sevilla aún subsiste el Hospital de la Caridad, sede de la Hermandad del mismo nombre fundada a mediados del siglo XV que  tenía entre sus cometidos la asistencia a enfermos abandonados y el enterramiento de ajusticiados y ahogados así como elevar sufragios por sus almas.

No estaría de mas, para casos como el presente, que hubiera a nivel global una especie de hermandad de la caridad internacional que se ocupara calladamente de compaginar ambas posturas.
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domingo, 20 de octubre de 2013

El Sótano

Los lunes al SURF

Hoy vamos a hacer un pequeño homenaje a uno de los contados programas de radio en que se programa rock instrumental y surf en España. Se trata de El Sótano de – ¡cómo no! – radio3.


Todas las criaturillas de El sótano salen de lunes a jueves de 19 a 20 horas, por obra y gracia de su presentador Diego RJ, el cual sostiene, con atinado criterio, que en ninguna buena sesión de rock and roll puede faltar un instrumental.

Después de su potente sintonía, El Sótano Calling, compuesta especialmente para el programa por el sueco Mike Barbwire al frente de la Blue Ocean Orchestra, uno puede disfrutar de una buena hora de música garaje, surf, frat-rock y sus posteriores revivals que hace especial hincapié en la escena actual de estos estilos, tal y como anuncia el programa. 



Música intensa y ecléctica del pasado y del presente a la que merece la pena asomarse. El Sótano en las tardes de radio3, (y, también, su correspondiente blog): Un refugio para surfers y asociados entre tanta peste de radio fórmula. 

¡Larga vida a El Sótano!

viernes, 18 de octubre de 2013

Me gusta el turismo

Mira tú por dónde, el turismo y los aeropuertos nos ha conducido directamente al mundo de la música dabadá. Porque la banda sonora de El turismo es un gran invento es una de las cumbres de la música dabadá.


El alcalde y secretario de Valdemorillo del Moncayo
en viaje de trabajo, descubriendo el invento del turismo

Fue compuesta por el gran compositor Antón García Abril, prolífico autor de bandas sonoras y sintonías de series de televisión y películas españolas de los años sesenta y setenta. Aparte de sus méritos indudables y reconocidos como compositor clásico o sinfónico, García Abril es, hoy día, un auténtico mito de la música dabadá o incidental que imperó durante esa época en el cine europeo y español, y que aún hoy tiene una gran cantidad de seguidores.

La canción principal de la banda sonora, Me gusta hacer turismo, tiene una melodía fácil y pegadiza, pero muy original, y el autor o autores de la letra – que desconozco quienes son - clavaron el jocoso espíritu de la película, relativo al deslumbramiento del turismo de playas, sol y rubias que se nos vino encima.

Me gusta hacer turismo
es algo estimulante
es una emocionante
manera de viajar.

Olvide sus problemas
no piense en los negocios
y déjele a su socio
el debe y el haber.

Relájese en la arena
consígase un flirteo
y sienta el cosquilleo
del sol sobre su piel.

Y luego por la noche
con un whisky delante
descanse en el sedante
sillón de un buen hotel.

La primera estrofa puesta en prosa, y pronunciada con un cierto engolamiento, bien podría servir como recambio de las actuales soflamas y cantos al magnífico invento del turismo que están promoviendo nuestros políticos. En la segunda, se describe una cualidad característica de la organización hispana del trabajo - o barullo cortijero - en que es corolario principal escaquearse y endilgarle al socio el trabajo.


Actuación de las Bubby Girls

En las dos últimas estrofas está el sueño de unas vacaciones inolvidables hispanas en los mediterráneos de los sesenta-setenta. A saber: flirteo con suecas, sol y luego relax con whisky y sillones sedantes en un buen hotel. Claro, que los más marchosos, como el alcalde de Valdemorillo del Moncayo y su secretario, José Luis López Vázquez, podían acabar el día viendo el espectáculo de las Bubby Girls en el hotel Don Pepe.

Un planazo, se mire por donde se mire.

miércoles, 16 de octubre de 2013

El turismo es un gran invento

En España sabemos que el turismo es un gran invento por lo menos desde 1968 en que Pedro Lazaga rodó la película del mismo título de la factoría Pedro Masó. Por ello, da algo de alipori oír, en estos días, las declaraciones de los barandas responsables del turismo y de los aeropuertos de nuestro país. Posiblemente sea un problema, que es general en España, de la competencia de quienes nos gestionan y gobiernan.


Pero ahí los tienen. A los responsables del Ayuntamiento y de  la Comunidad de Madrid a la caza de aerolíneas  chinas y de turistas chinos forrados e intentando vender que en Madrid se puede comprar todo ¡un hub del lujo a nivel mundial!, que es lo último que nos quedaba por oír. 

O también, por ejemplo, las del Secretario de Estado de Fomento, Rafael Catalá, a RNE. Hablan del turismo como si estuviéramos en segundo de la ESO; simplezas del tipo de:  si ponemos más líneas aéreas en los aeropuertos aumentará la posibilidad de que vengan más turistas. Francamente, no sé si hemos avanzado mucho desde los discursos de Paco Martínez Soria en la película citada, alcalde de Valdemorillo del Moncayo, que ya tenía planes turísticos para su municipio.

O las de la ministra Ana Pastor referentes a las bonificaciones de las tasas aeroportuarias – plan copiado, por cierto, de las tomadas por las autoridades portuguesas en Porto. ¡Que las bajen directamente, y se dejen de bonificaciones. Pero no; las tasas no se pueden bajar nominalmente, porque (sic) las tasas aéreas son el medio para recuperar la inversión aeroportuaria realizada, después de que entre 2001 y 2011 se invirtieran 18.000 millones de euros en infraestructuras aeroportuarias de la red, con un incremento del 0,2% en las tasas durante ese periodo y una deuda acumulada de 14.000 millones de euros.


T4 Barajas. (de Wikipedia)

Que – en lo que se refiere a las tasas- es donde está el problema: ¿por qué carajo se tuvieron que hacer los aeropuertos galácticos, sobredimensionados y absurdos? De los que es paradigma la T4 Barajas, ese monumento faraónico al absurdo, que jamás se ocupará, a no ser que dentro, en la zona de descarga de maletas, pongan los casinos de Sheldom Adelson; y en la de arriba, el nuevo estadio rojiblanco. 

Porque con viajeros y aerolíneas no hay visos. Lo dicho: que bajen las tasas de una vez y pongan los 14.000 millones de euros, que dice la ministra, a deuda perpetua del Reino de España.

domingo, 6 de octubre de 2013

Mar cruel. Los Continentales

Los lunes al SURF

Habíamos comentado en la entrada dedicada a Los cuatro muleros, como algunos de los grupos españoles pioneros del pop o del rock español en los sesenta, habían realizado versiones de grupos ingleses como Los Shadows o Los Dakotas.


De estos últimos, el grupo español Los Continentales, realizó al menos tres versiones de sus temas. Hay que decir que Los Dakotas eran el grupo acompañante del vocalista Billy Kramer, (al igual que Los Shadows fueron durante bastante tiempo, acompañantes de Clift Richard), cuyo productor era Brian Epstein que también producía,¡ sorpresa!, a Los Beatles, motivo por el cual John Lennon le pasó alguna canción. En concreto Bad to me, puro pop y – no podía ser de otra forma – sonido Beatles puro; una gran canción que llegó al número #1 del top británico en 1963.

En cuanto al grupo acompañante, Los Dakotas iniciaron también su carrera en solitario ese mismo 1963 y su Cruel Sea, magnífica composición con un toque melancólico bastante especial, alcanzó el número 18 en las listas británicas en julio de ese año y, más adelante, otras canciones como The millionaire o Magic carpet alcanzaron también bastante éxito.


Aquí en España, Los Continentales fueron un grupo madrileño formado en 1962 y que al año siguiente se convirtieron en habituales de los clubes madrileños, actuando en diciembre de 1963 en los Festivales de Música Moderna, en el Circo Price junto a Los Tonys. Su primera grabación, de 1964, llevaba en su cara A el tema Don Quijote, compuesto por Augusto Algueró, y en su cara B, Mar cruel, versión de Cruel Sea de Los Dakotas. También en 1964, en otro EP, incluyeron El millonario y El barco del amor, versiones también de temas de Los Dakotas.

No añadiremos nada más. Las canciones, originales de Los Dakotas, eran muy agradables y bien interpretadas; en la onda de la época, (The cruel Sea, pasó a USA llegando a ser grabada por The Ventures que, como pueden observar, suena mas reverberada; más surf definitivamente). Y las versiones de Los Continentales de igual o superior calidad; y con mayor mérito, teniendo en cuenta lo incipiente del panorama español.

Un año más tarde, Los Continentales entraron en crisis y dejaron la música instrumental- ¿por qué?. (Ver Nota). Poco después, desaparecieron del mapa. Lástima.

Nota.
Durante un breve tiempo, en 1965, formó parte de Los Continentales, como bajo y cantante, José Manuel Rodríguez "Rodri"; que fue posteriormente, durante mucho tiempo, uno de los locutores musicales de cabecera - de los mejores - de Radio Nacional de España
Recuerdo aquí la estupenda página www.lafonoteca.net donde pueden encontrar buena información sobre la historia, grupo a grupo, del pop-rock español.

sábado, 5 de octubre de 2013

Las Pescaderas

Oficio (DRAE): 1. Ocupación habitual… 3. Profesión de algún arte mecánica.. (Ver Nota)

Pescadero, ra. Persona que vende pescado, especialmente al por menor.

El buzo conoce dos canciones sobre pescaderos. Las dos tratan de pescaderas; de las pescaderas más auténticas: las ambulantes; las que con la banasta bajo el brazo volvían del puerto para vender por la calle en unas pocas horas y al por menor toda la frescura del mar.

La primera es la famosísima Desde Santurce a Bilbao, bilbainada de origen popular, que todo el mundo conoce. La bilbainada es un género musical típico de Vizcaya en el cual, como su nombre indica, habla principalmente sobre Bilbao y sus pueblos cercanos. Pues bien, Desde Santurce a Bilbao es estandarte de este género. 


Sardineras de Santurce.

En Wikipedia, se dice que en las bilbainadas coinciden (sic)  la vivencia del grupo, la observación curiosa y costumbrista de la realidad, la nostalgia y la ironía con nombres propios. Pues bien, en Desde Santurce a Bilbao está todo eso. Desde luego, está hecha para cantar en fiesta y a coro y, en su letra están las sardinas frescué; la del primero, la del segundo y la del tercero; y la pescadera que coge la cesta y se marcha con su falda remangada, la pantorrilla y el corse.

En segundo lugar, tenemos La pescaera de la película  El pescador de coplas. Dirigida por Antonio del Amo en 1953 estaba protagonizada por -¡agarrarse que vienen curvas!- Antonio Molina, Tony Leblanc y Marujita Díaz; cuya sinopsis es la siguiente (www.filmaffinity.com):

Entre los pescadores de un puerto malagueño, hay un grupo de jóvenes encabezado por dos hermanos huérfanos, María del Mar y Antonio, ambos con aptitudes para el canto y el baile flamencos, aunque el segundo quiere ser torero de lo que desiste después de un fracaso provocado por su hermana y los amigos que quieren desviarlo de ese camino. Un empresario madrileño los oye cantar y quiere contratarlos.


En la película, que fue el primer gran éxito de Antonio Molina en el cine, se interpretan varias canciones, todas ellas compuestas por Manuel Gordillo y Ramón Perelló. Entre ellas, el famoso pasodoble Yo quiero ser mataor y La pescaera.

Centrándonos en esta última, hay que destacar la gracia de la letra con el desfile de pescados en la boda de la pescaílla y el calamar con toda su compaña, y lo joven y guapa que estaba - ¡Hay que ver!- Marujita Díaz, que grita ¡la pescaeeeera! pregonando todo el pescao del mar que lleva en su cesta.

Ahora los tenemos en mercados y en galerías comerciales. De más o menos categoría; desde el lujo de Pescaderías Coruñesas, por ejemplo, a las más modestas, de nuestro barrio, a las que solemos ir. Qué sería de nosotros, españolitos devoradores de pescado, sin pescaderos ni pescaderías; que somos el segundo país del mundo que más pescado come detrás de Japón.
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miércoles, 2 de octubre de 2013

Billetes verdes

El buzo se dispone a iniciar, junto con el resto de funcionarios, el cuarto año de congelación salarial. De lo que se queja y duele lo justo. Ni más ni menos. Con lo anterior, y otros detalles, el buzo tiene la impresión de que este país está en una senda de vuelta hacia una estrechez económica extendida que parecíamos haber dejado definitivamente.

José Luis P.R. compañero de Cuerpo del buzo, recientemente desaparecido, persona sabia y, aunque de no fácil trato, entrañable – el mismo que le hizo ver a un Director General del Ministerio de Industria que, por mucho que se empeñara, era imposible modificar la ley electromagnética de Faraday – solía recordar que, pese a las apariencias y a tanto bobo suelto, España era un país pobre y menesteroso.


Posiblemente tuviera razón y esa menesterosidad, en el fondo, no se había ido y estábamos viviendo una ilusión por encima de las posibilidades reales, olvidando nuestra realidad física y económica, y nuestra historia.

Después hay detalles. Por ejemplo, el mantenimiento de las instalaciones. El metro: ¿se han fijado la cantidad de escaleras mecánicas paradas días y días que ha habido este verano en el metro? Es de las primeras cosas en que se nota la falta de monetario.


Plácido y su señora en el puesto de trabajo de ésta

Y, sobre todo, hablando de otros servicios públicos, el detalle de volver a cobrar por usarlos, como acaban de anunciar, recientemente, que va a ocurrir en la estación de Atocha. Ya sé que – como me ilustra algún amigo - en otros países más modernos y desarrollados cobran por ello. Pero a mí, que quieren que les diga, me recuerdan otros tiempos más pobres y sombríos con la señora mayor cobrando, o intentando cobrar, por darte un trozo de papel higiénico en aquellos váteres públicos de las plazas más señaladas, que el buzo llegó a ver en su niñez, en Zamora y en Madrid. Váteres públicos que solían nombrarse como urinarios.

A los tiempos de Plácido, en que la mujer de éste, Elvira Quintillá en la película, era la señora del urinario público de aquella fabulosa ciudad en la que se llevaba, previa subasta, a los pobres a cenar a casa en Nochebuena.


De los estertores de esa época es Billetes verdes de Paquito Jerez, máximo representante de un estilo mezcla de copla y canción española con otros ritmos modernos y con letras desenfadadas. Estilo - buque insignia de la discográfica Belter - que algunos hoy denominan cañí-pop y que floreció en la década de los sesenta en España. Pudo haber dado lugar a un género nuevo de canción popular, pero se fue apagando con el tiempo y hoy es historia pequeña y marginal.

Y ahí tenemos al bueno de Paquito Jerez, en la guaracha aflamencada compuesta por González, Jerko y Obiol, ilustrando con ejemplos de la vida diaria como el dinero podía facilitarte la vida, suspirando por hacerse con billetes verdes que (sic) siempre traen la salvación.

Ilusión para tiempos de crisis: pobretes pero alegretes.