martes, 15 de junio de 2010

Aprendiendo a redactar

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El otro día llegó a manos del buzo un pdf con un supuesto formulario de “SOLICITUD DE AYUDA DE COMEDOR ESCOLAR PARA HIJOS DE 3 A 16 AÑOS DEL PERSONAL MUNICIPAL”. En dicho formulario, en su Apartado 2. DOCUMENTACIÓN A APORTAR, se incluía un párrafo que resultaba no sólo sorprendente, sino, también, ininteligible. El párrafo era, literalmente, el siguiente:

No deberá presentarlo si el/la otro/a progenitor/a es trabajador/a municipal, o aquellos empleados que no tengan incluido en la Declaración de la Unidad Familiar al/a la otro/a progenitor/a del/de la niño/a para el/la que se pide la ayuda siempre y cuando el/la niño/a conviva con el/la solicitante y el/la otro/a progenitor/a no viva en el domicilio familiar.

El buzo ha intentado encontrar el formulario en la web del Ayuntamiento de Madrid. No lo ha encontrado. Sí ha encontrado un formulario para solicitar esta ayuda en 2010, en la web del sindicato Colectivo Profesional de Policía Municipal, en que no aparece, afortunadamente, este párrafo. Ello me lleva a pensar que lo más probable es que el formulario inicial que recibió el buzo, (y otra mucha gente), fuera obra de un bromista con ganas de coña ó un borrador “loco” que afortunadamente no salió oficialmente nunca.  En todo caso, como se suele decir: “Si non è vero è ben trovato”, porque ilustra a dónde se podrá llegar si se llevan al paroxismo estas “nuevas formas” de redactar que parece que se avecinan.

De todas formas, trazas del dialecto: “del/ de la alumno/a….” sigue teniendo, y de hecho el formulario es de SOLICITUD DE AYUDA DE COMEDOR ESCOLAR PARA HIJOS/AS DE 3 A 16 AÑOS DEL PERSONAL MUNICIPAL. Mientras encuentra una academia para estudiar, por si  hacen obligatorio el nuevo dialecto, el buzo empieza a practicar y escribe:

El/la buzo/a ha quedado/a perplejo/a y ojiplático/a ante un/a formulario/a tan moderno/a.

Pobres ballenas o el poderío japonés


No me digan que no da para hacer un vodevil cómico o resucitar a los hermanos Marx para hacer una película, la noticia Sobres y «señoritas» para cazar ballenas  de ABC, relativa a la reunión de la Comisión Ballenera Internacional que se celebrará próximamente en Marruecos. Hay de todo: sobres, sobornos, pago de cuotas a organismos internacionales, señoritas masajistas y lo mejor de todo: la declaración de un país como Malí, que no tiene costa marina, que se ha alineado con Japón, (cuyos habitantes se zampan anualmente, eso sí, con fines científicos, unas 1800 ballenas), al asegurar que las ballenas están devorando sus bancos de peces.

Sección musical

You’d Be So Nice to Come Home To
Estamos ante una canción de Cole Porter, uno de los más excelsos y prolíficos compositores de música popular del siglo XX. Autor además de las letras de sus canciones, escribió a lo largo de su vida más de mil, muchas de ellas memorables tales como “Night and Day”, “Just One of Those Things”, “Love for Sale”, “Anything Goes” ó Begin the Begin”, entre otras.


“You’d Be So Nice to Come Home To” fue escrita en 1942 para la película Something to Shout About en que fue interpretada por Don Ameche y Janet Blair. Fue versionada por Frank Sinatra y Dinah Shore que la llevó a los lugares más altos de los rankings de ventas. Su letra es bastante enrevesada para su traducción fácil al castellano. El título podría traducirse por “Sería (agradable-lindo-simpático-bonito) que vinieras a casa” y algunos glosadores de la canción indican que su letra venía a reflejar con su melodía nostálgica y su letra una identificación instantánea y una mezcla de sentimientos de nostalgia, deseo y desamparo en todas las personas separadas de sus seres queridos en ese momento – año 1942 – por la segunda guerra mundial. Su melodía progresiva, envolvente y un poco obsesiva, la convirtió muy pronto en una canción favorita de intérpretes vocales e instrumentales de jazz.
Existen muchas versiones. Como siempre Frank Sinatra, que lo ha cantado todo, nunca falla. Por ejemplo, la cantante Nancy Wilson hace una versión con mucho swing. Julie London la hace más rápida, más marchosa. Hay dos, sin embargo que son mis preferidas.

 

Una es instrumental, bellísima, realizada en 1957 por el saxo alto Art Pepper, que pasó de ser la gran promesa blanca de la era del cool-jazz al infierno de las drogas, de donde regresó a principio de los setenta. La otra es la versión que hizo la cantante Helen Merrill que en 1954 grabó su primer disco en la compañía Mercury, producido por Quincy Jones con el trompetista Clifford Brown y el bajista Oscar Pettiford. Un disco bellísimo. Canta "You’d Be So Nice to Come Home To" con una intensidad y un convencimiento que te traslada ese sentimiento de soledad, seducción y deseo que, estoy seguro, quería expresar Cole Porter.

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